viernes, 15 de abril de 2011

De Heridas


Hay heridas que el tiempo
no mitiga
y este dolor que muerde
no perdona;
son mis hombros
murallas de cemento
mi corazón un río
de sangre envenenada.

Qué no midan
tus ojos embusteros
el abismo profundo
de mi pena,
no quiero que me mires
con el alma quebrada
y los ojos marchitos,
verdugo de mis sueños.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Un agrado leerte, Anémona...

Emotivos versos...

Una exposición muy clara de pena y dolor...




Un gusto visitarte...

... Que tengas un lindo día.

***

María Eleonor Prado Mödinger dijo...

Por acá vislumbro un hilo de arte, esa pena letal que reflejas acá hace que tu trabajo (éste en particular)sea realmente bueno en cuanto a calidad lietraria se trata. Me agradó saberte una poeta inteligente que usa muy bien los recursos lingüísticos para captar y saber comunicar.

mepm

María José Flores dijo...

¡Buena! Mis saludos cordiales para usted. Siga escribiendo :)