domingo, 12 de octubre de 2008

Equilibrio

Detengo el tiempo, cómplice y testigo,
para pensar en ríos caudalosos
en montañas turgentes, en el alba
y en la espesura sideral de un bosque.

Si con temor las horas vacilaran
su miedo calmaría con el dulzor de un beso

Si los días denotan su impaciencia
en la quietud prefiero adormecerme
entre pecho y ribera
tiempo no hay para la incertidumbre.

Las Palabras

Me gustan las palabras infinitas
que suenan cómo lánguidos suspiros
que se arrastran por el abecedario
en un insomne andar aletargado.

Me gustan las palabras que deslizan
consonantes discretas, silenciosas
expresiones de algún sentir arcano
sutiles, precavidas y profundas

Me gustan presumidas, remolonas,
perezosas caricias de un después
sin el remordimiento desbocado
de vocales cerradas, reprimidas.

Me gusta la palabra arrebolada
dulce en su candidez y en la ternura
palabras que renuevan el amor
proclive a disiparse en el silencio

Me gustan las palabras que florecen.

miércoles, 5 de marzo de 2008

Mirarte así tendido boca arriba...

Mirarte así tendido boca arriba
desvergonzadamente embriagador
violenta mi deseo con furor
obligándome a fiera arremetida.

Boca arriba, desnudo sin pudor
insinuante, cautivo de mi adentro
que por lamer lamiérate en el centro
del signo que provoca mi calor.

Y tendido desnudo me conduces
a perder el asombro entre tus piernas
y a deslucir el brillo de las luces.

Desnudo sonríes a mi costado
y en la hora del reposo merecido
un solo palpitar entrelazado

Nubarrones

A ratos la mirada se me nubla

Como si un obstinado nubarrón
se quisiera adueñar de mis pupilas

A manotazo limpio lo disipo
y el muy desvergonzado me responde
con una ventolera que anuncia el aguacero

Me derramo en la lluvia que me envuelve
Gabriela

Con esa risa que cascabelea
en el aire. Con esa turbulencia
que provocan sus ojos descubiertos
y ese andar de sirena distraída
enciende las mejillas del ocaso…

y aunque todo el océano se agite
y las gaviotas vuelen de cabeza
Gabriela no se entera, sólo mira
y transita ligera, indiferente
aunque el mundo se ponga de rodillas.