miércoles, 5 de marzo de 2008

Nubarrones

A ratos la mirada se me nubla

Como si un obstinado nubarrón
se quisiera adueñar de mis pupilas

A manotazo limpio lo disipo
y el muy desvergonzado me responde
con una ventolera que anuncia el aguacero

Me derramo en la lluvia que me envuelve

3 comentarios:

maría magdalena gabetta dijo...

jajaja, está precioso y realmente es un buen pretexto para esas lágimas inoportunas que demustran nuestra sensibilidad. Un besote. Magda

Rosario Bersabé Montes dijo...

Este poema me encanta.

Ratones de Biblioteca dijo...

Este poema lo incluyó en su libro y me encantó.