martes, 29 de mayo de 2007

En Verano, Tú Me Decías...


Quiero hablarte de los días
más hermosos del verano
y de un despertar temprano
del alba entre sinfonías.
Cuando el sol traza su guía
indeleble en la llanura
y no hay mayor hermosura
que sus trazas dibujadas
y el fuego de sus espadas
quebrantando la espesura.

Guardo intacta en mi pupila
esa imagen prodigiosa
de la mantilla nubosa
que el suave viento deshila.
Y la tierra que vigila
a un centinela arbolado
quién creyó haber rasgado
con sus estacas al cielo
y sin encontrar consuelo
se mece desventurado.

Del mar quiero mencionarte
a su ambulante concierto
el que mantiene despierto
mi afán de recuperarte.
Cómo quisiera nombrarte
en el rumor de sus olas
Con ecos de caracolas
desbordaría tu pecho
para traerte a mi lecho
de celestes amapolas.

Días tibios del verano
sólo de ellos quiero hablarte,
del mar, del sol y mirarte
en un recuerdo lejano.
¡Entre tú y yo no hay secano
un vergel son nuestros días!
¡Rebosemos de alegría
bajo el ámbar estival,
te amaré hasta el final!...
era lo que tú decías.

1 comentario:

maría magdalena gabetta dijo...

Bellísimo amiga linda, bellísimas décimas. Besos