En un espacio reducido,
se mueven los contorsionistas.
Con las piernas por sobre la cabeza
les sonríen las rodillas
con el roce de las cejas.
Con los ombligos invertidos se saludan
y sus ojos, febriles y posesos,
a dentelladas se devoran
Con los brazos equilibrando nuca y cintura
liberan sus dedos
que recorren sus cuerpos con soltura.
En el reducido espacio,
suceden muchas cosas.
Sensaciones que vienen y van,
que rebotan en las paredes de lo mínimo
como partículas desesperadas.
Bocas que no se apartan,
lenguas que se entrelazan,
y así, hasta que se duerma la noche....
tan extensa, tan vasta es la noche,
tan gélida y oscura
que el tiempo se hace el sordo
ante el clamor de un alba impertinente
Afuera, en medio de esta noche,
donde el frío congela hasta las ganas
no sufren los contorsionistas.
4 comentarios:
que nos hacemos pájaros
con sólo levantar el vuelo...
magníficos estos versos libres
que nos dejas para disfrute
de esta dominguera tarde
de fútbol y de descanso...
Mi amiga, no hay estilo que en tu ingenio no nos regales perfecto.Tu página y tus poesías en el estilo que sean son hermosuras. Magda
Es un poema misterioso por las contradicciones que se vislumbran.
"... donde el frío congela ñlas ganas..."
Un placer volverlo a leer. Un abrazo.
De hilos y torsiones,... alambicadas están las cuestiones del erotismo y sus contorsiones. Hermoso juego de las partículas visones que componen estos versos en el espacio que cobija tu juego y las alegorías que inventaste.
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