
La noble flor que ciega sacrifica
sus pétalos al tacto descuidado
sin querer o queriendo no ha pensado
en el quebranto que ello significa.
Derrama su perfume simplemente
por su naturaleza inevitable,
sus virtudes la vuelven deseable
para el vil que la corta indiferente.
Que de espinas el cardo es coronado
para dañar la mano tendenciosaque
por afán confúndelo con rosa.
Permanente el dolor, desconsolado
el llanto por aquella pobre hermosa
resignada a la muerte presurosa.
3 comentarios:
por eso siempre estás presente!!!
Precioso como la flor que has elegido para ilustrarlo. Besos. Magda
Hola!... cómo estás...
... Encantado de leerte...
... Todo un mensaje...
... Para reflexionar... absolutamente.
Un gusto saludarte.
... Que tengas un gran día.
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